Cada vez que pronunciamos las palabras «algún día», sin darnos cuenta, estamos comprometiéndonos con la procrastinación y, en muchos casos, diciendo «no» a la realización de un proyecto en el presente e incluso en el futuro, aunque nuestro subconsciente se niegue a verlo y siga confiando en que lograremos cumplir nuestros objetivos.
La expresión «algún día» puede sonar inofensiva, pero encierra un peligro real en nuestras vidas. Ese hábito peligroso nos sumerge en una falsa sensación de esperanza, creando ilusiones sobre un futuro ideal que a menudo nunca llega a materializarse. Por lo tango, ese “algún día”, da igual que esté disfrazado de un “tal vez más adelante” o un “ahora no es el momento”, se convierte en un obstáculo significativo para alcanzar nuestras metas.
La procrastinación se manifiesta a través de la postergación constante, posponiendo nuestras metas y anhelos para un momento que consideramos más propicio, pero las excusas crecen solas para un procastinador.
Debemos ser conscientes de que, en la mayoría de los casos, ese momento perfecto nunca llegará. Las situaciones ideales solo existen en nuestra imaginación, y esperar a que todo sea perfecto puede llevar al abandono de nuestros proyectos. Por lo tanto, ese “algún día” es básicamente decir “nunca”.
Mañana puede que sea tarde
¿Tienes un proyecto o algo importante que hacer? Entonces, no lo dejes para mañana. Comienza hoy, incluso si dispones de poco tiempo o recursos limitados. Arriésgate y da los primeros pasos, céntrate e inicia tu proceso de construcción.
Haz que las circunstancias jueguen a tu favor y, por supuesto, olvida la excusas. Esta es la única forma de alcanzar tus metas.
La clave está en desafiar el hábito de aplazar y preguntarte a ti mismo: ¿por qué no empezar ahora? En lugar de caer en la trampa del «algún día», comprométete a tomar acción hoy mismo. Empieza hoy mismo a luchar contra ese mal hábito de procastinar y comienza a construir tus proyectos de inmediato.
En el mundo actual, procastinar es sinónimo de fracasar
Es casi imposible enumerar los numerosos peligros que acechan a un profesional de las Ventas que no se plantee día a día seguir avanzando en su carrera. La constante evolución es la clave del éxito. En un mundo donde la información y los cambios se suceden a una velocidad vertiginosa, quedarse obsoleto te aboca a perder oportunidades y clientela.
Por este motivo, la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos debe ser una prioridad, no una tarea relegada a un segundo plano.
Los profesionales de las Ventas saben que la capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias y técnicas es fundamental para destacar y superar a la competencia. Deben abrazar la filosofía de la educación constante, actualizando sus habilidades y conocimientos de manera regular.
En este contexto, nadie mejor que Sales Business School, la primera escuela de negocios especializada en Ventas y Consultoría, para actualizarte y evolucionar en tu carrera profesional.
En esta carrera de fondo cada día cuenta y el tiempo es un recurso muy valioso: ¿Vas a romper con la trampa del «algún día»? ¿Vas a aprovechar el ahora para exprimir al máximo el futuro?